Juan Jareño lleva en el mundo gráfico desde 1992. En 2012 abrimos nuestras puertas como estudio y en 2018 llegó Javier.
Libros, carteles, folletos, esculturas, museos, pabellones o marcas, todos tienen en común al diseño como forma de resolver sus necesidades de comunicación con el público. Nos gustan los retos y nos enfrentamos a todos porque el mayor de ellos nunca es el volumen de la obra, sino descubrir el concepto que la organiza y la argumenta. A partir de ese acierto lo demás sólo es trabajo.
Nuestras conversaciones telefónicas son largas (y no lo decimos como una virtud) pero no podemos evitar escuchar, entender, familiarizar… Quizá por eso nuestros trabajos son singulares, casi artesanos, trajes a medida que van desde el encargo hasta la entrega cubriendo todos los procesos. Sin duda ellos nos describen mejor que las palabras.